Rimer Cardillo’s Insects
Carlos S. Carbonell

 

Yo creo que los hombres, desde los primeros tiempos hasta el presente han sentido siempre ¿quizás oscuramente? que los animales de sangre caliente eran de algún modo sus "parientes próximos". Mamíferos tales como perros y caballos, pero también osos, leones y elefantes, habrá pensado, eran de cierto modo sus familiares. Y las aves también, quizá no tan cercanos. Lagartos, serpientes, ranas y peces parecían ya mucho más apartados. Pero los anatomistas encontraron que también ellos estaban organizados sobre el mismo plan. Luego apareció Darwin y explicó todo: Es verdad, todos somos una familia, aunque le pese a quienes quieren que el hombre haya sido creado aparte.
Pero existen otros seres que no caben en esa categoría. ¿Que hay de una estrella de mar, una medusa, una lombriz de tierra, un insecto? Los insectos están en todas partes y siempre nos llaman la atención. Algunos escarabajos y mariposas son obviamente hermosos. Pero casi todos los insectos son hermosos si los observamos a través de una lente de aumento. Pero son totalmente diferentes de nosotros en su anatomía y sus modos de vida. Comparados con nuestra clase, la de los vertebrados, son como los habitantes de otro planeta en otro sistema solar.
La belleza, y también la rareza, de alguna manera atraen al hombre. A mí me han interesado los insectos desde que puedo recordar. Cuando Cardillo vivía en Uruguay, hace muchos años, a veces venía a nuestra casa y pasaba horas observando los insectos bajo el microscopio, y dibujándolos. Desde luego que su interés no era entomológico. Pero siendo un artista nato, había descubierto por su cuenta la belleza de los insectos.
He visto libros publicados hace más de un siglo, que tienen hermosas ilustraciones de insectos. Fueron hechas como grabados en planchas de cobre, y coloreadas a mano, con acuarela, después de impresas. Como entomólogo que soy, me parecía que no era posible hacer nada mejor. Pero, ¿Qué pasa con los insectos de Cardillo? Él no los dibuja para los entomólogos. Lo hace para todos, entomólogos incluidos. Yo siempre los he encontrado muy interesantes y atractivos. Comparándolos con ilustraciones en los libros sobre insectos, me he dado cuenta por qué. Los insectos de Cardillo no representan "el insecto" como los que están en un texto. Cada uno de ellos es un insecto único y personal, en un momento particular de su existencia. Podrá hacer una veintena de dibujos de un insecto, y todos serán diferentes. Es por eso que están en un plano distinto que el de los insectos en un texto o trabajo científico. Cada uno tiene su propia personalidad. Si pudieran conversar entre ellos, uno piensa, tendrían pensamientos distintos y diferentes opiniones acerca de casi todo.

 


Carlos S. Carbonell is a professional entomologist and has worked as such all his life. His self-taught training began in his grammar school years, and later, in a still informal way with a senior entomologist who was then retired. He graduated in1945 from the University of Uruguay, and then spent some time in the USA doing post-graduate studies under R. E. Snodgrass, a world-famous entomologist. Back in his own country, his early activities were in applied entomology that he never found quite to his taste. Later he joined the staff of the University of Uruguay (College of Sciences) and become the first professor of theoretical Entomology in his country. Since then, and to his retirement in 1985, he lectured at the University of Uruguay, and also, during the dark years of the military government, at the University of Rio de Janeiro. But his main activities have been research, which he has always preferred to teaching and that he continues to this day. His field work has taken him to most of the countries in South America, and his laboratory work to many museums and universities in the Americas and Europe. He has published more than 60 research papers, illustrated with his own drawings.